Publicado por Las botas de soldador es uno de los equipamientos de protección más importantes en cualquier entorno de soldadura. Están diseñadas para ofrecer seguridad frente a los riesgos propios de este tipo de actividad y contribuyen al confort y la estabilidad del trabajador durante largas jornadas.
Desde Más Protección Laboral, te brindamos una guía completa sobre los tipos que existen en el mercado y sus principales ventajas. Además, te contamos las características claves de las botas de seguridad para soldador y las normativas que debe cumplir. ¡Lee más!
¿Por qué es importante usar botas de soldador?
Las botas de soldador son una parte clave del equipo de protección individual (EPI), ya que están fabricadas específicamente para resistir condiciones extremas, como altas temperaturas, salpicaduras de metal fundido, chispas y golpes. Conoce los principales motivos por los que este calzado especializado es fundamental.
Riesgos comunes en el entorno del soldado
Soldar no solo implica manipular herramientas eléctricas o de gas, sino también enfrentarse diariamente a situaciones potencialmente peligrosas. Por ejemplo:
- El contacto directo con metal fundido puede provocar quemaduras graves al caer sobre los pies.
- Las chispas que saltan constantemente durante la soldadura.
- La posibilidad de pisar objetos cortantes o punzantes.
- La presencia de superficies resbaladizas por aceites, polvo metálico o agua.
Lesiones evitables con el uso de calzado adecuado
Muchas de las lesiones más frecuentes en el sector metalúrgico o de la construcción como quemaduras, cortes, esguinces o fracturas pueden evitarse al usar botas de seguridad soldador.
Este tipo de calzado incorpora punteras reforzadas, suelas antideslizantes, materiales ignífugos y un diseño sin cordones o con coberturas de seguridad para evitar que las chispas accedan al interior. La elección del calzado adecuado no solo protege, sino que mejora la estabilidad, reduce la fatiga y permite trabajar con mayor comodidad y confianza.
Normativas que exigen el uso de EPI certificado
En España y Europa, el uso de Equipos de Protección Individual está regulado por normativas estrictas. En el caso de las botas de soldador, deben cumplir con los requisitos establecidos en la Norma UNE-EN ISO 20349, que especifica el nivel de protección necesario frente a riesgos térmicos y mecánicos derivados de la soldadura y procesos afines.
Además, el Reglamento (UE) 2016/425 establece que todo EPI comercializado debe llevar el marcado CE y superar los ensayos correspondientes que garanticen su eficacia. Las empresas tienen la obligación legal de proporcionar a sus empleados calzado certificado si realizan tareas que impliquen riesgos. Ten en cuenta que el incumplimiento de estas disposiciones puede acarrear sanciones, además de poner en peligro la salud del trabajador.
Características clave de unas botas para soldador
Las botas de soldadores deben cumplir con ciertas características técnicas que garanticen la seguridad, la comodidad y la durabilidad en condiciones exigentes. Aquí veremos las propiedades fundamentales que no deben faltar en un calzado profesional para soldadores.
Resistencia a altas temperaturas y proyecciones de metal fundido
Uno de los mayores peligros en el proceso de soldadura son las salpicaduras de metal incandescente y el calor extremo. Por eso, las botas de seguridad para soldador deben estar fabricadas con materiales resistentes al calor y contar con costuras reforzadas que no se vean comprometidas ante el contacto con chispas o proyecciones.
Muchos modelos de botas de soldador incluyen solapas protectoras o sistemas sin cordones que evitan que el metal fundido entre en el interior del calzado.
Suela antideslizante y resistente a hidrocarburos
Los suelos en talleres, fábricas o espacios de obra pueden estar cubiertos de líquidos, aceites o residuos metálicos. Una buena bota para soldador debe incorporar suelas antideslizantes que ofrezcan un agarre firme incluso en superficies comprometidas.
Además, es fundamental que estas suelas sean resistentes a hidrocarburos y productos químicos, ya que el contacto prolongado con este tipo de sustancias puede degradar rápidamente materiales comunes y comprometer la estabilidad del trabajador.
Protección de puntera
La puntera de seguridad es una de las partes más importantes del calzado profesional. Debe estar reforzada con acero o materiales compuestos que puedan resistir impactos fuertes y proteger los dedos de aplastamientos o caídas de objetos pesados.
Plantilla antiperforación
Las plantillas antiperforación impiden que clavos, virutas metálicas u otros objetos punzantes atraviesen la suela y provoquen lesiones. Suelen estar fabricadas de acero o fibras textiles de alta resistencia y son especialmente útiles en entornos donde se manipulan o desechan materiales cortantes.
Materiales ignífugos y duraderos
La durabilidad es un factor fundamental cuando se invierte en equipamiento de seguridad. Las botas de soldador deben estar confeccionadas con pieles tratadas o materiales sintéticos ignífugos, capaces de soportar temperaturas elevadas y el desgaste diario.
Además, deben ofrecer buena transpirabilidad para evitar la acumulación de humedad y favorecer la comodidad en jornadas largas. La combinación de resistencia térmica, integridad estructural y materiales de calidad garantiza que las botas soldador mantengan su nivel de protección con el paso del tiempo.
¿Qué normas deben cumplir unas botas de soldador?
El calzado de seguridad utilizado en trabajos de soldadura debe cumplir con normativas específicas que garanticen una protección eficaz frente a los riesgos térmicos, mecánicos y químicos propios de esta actividad.
Las botas de soldador, al igual que el resto de EPI, están reguladas por normas europeas que establecen los requisitos mínimos de fabricación, materiales y resistencia. Conocer estas normas y sus marcados es clave para elegir un calzado realmente seguro y conforme a la ley.
Normas EN ISO 20345 y marcados específicos
La norma EN ISO 20345 es la principal referencia europea para el calzado de seguridad. Exige que las botas de seguridad soldador cuenten con una puntera capaz de resistir impactos de hasta 200 julios. A partir de ahí, existen diferentes niveles y marcados adicionales que indican otras propiedades del calzado, como resistencia al agua, al calor o a la perforación.
En el caso de las botas de soldador, lo más habitual es que tengan clasificación S3, que incluye:
- Puntera de seguridad
- Suela antiperforación
- Suela con resaltes y propiedades antideslizantes
- Resistencia a hidrocarburos
- Talón cerrado con absorción de energía
- Parte superior hidrófuga (WRU)
- Opción de suela resistente al calor por contacto (HRO)
También es frecuente que el calzado incorpore costuras y materiales resistentes al calor radiante y a las salpicaduras de metal fundido, lo cual se regula específicamente en la norma EN ISO 20349-1. Esta se centra en los riesgos térmicos y mecánicos asociados a la soldadura y técnicas afines.
Clasificaciones y símbolos más comunes en el calzado de soldadura
Los diferentes niveles de protección del calzado de seguridad se representan mediante símbolos o letras que aparecen en la etiqueta del producto. Estos son algunos de los más relevantes para el entorno del soldador:
- S1, S2, S3: indican diferentes niveles de protección general. Las S3 son las más completas.
- WRU: parte superior resistente a la penetración y absorción de agua.
- HRO: suela resistente al calor por contacto hasta 300 °C.
- SRC: nivel más alto de resistencia al deslizamiento, tanto en superficies cerámicas como metálicas con lubricantes.
- P: presencia de plantilla antiperforación.
- CI / HI: aislamiento frente al frío o al calor.
- M: protección del metatarso.
Comprender estas clasificaciones es fundamental para asegurarse de que el calzado elegido cumple con las exigencias del puesto de trabajo.
Tipos de botas para soldador: ¿cuál es la adecuada para ti?
Dentro del calzado específico para soldadura, existen distintos modelos que se adaptan a las necesidades de cada profesional. Conocer las diferencias entre ellos puede marcar la diferencia entre una jornada segura y una exposición innecesaria a lesiones.
Botas de soldador de caña alta
Este tipo de botas de soldador cubre buena parte de la pierna y protege el pie, el tobillo y la parte baja de la pantorrilla. Suelen incluir cierre rápido mediante velcro o hebilla, sin cordones, para evitar que el fuego o las chispas los fundan.
Son una de las opciones más recomendadas para entornos donde se manipulan grandes cantidades de metal fundido o donde las salpicaduras pueden alcanzar alturas considerables.
Botas con puntera reforzada y plantilla antiperforación
Este tipo de botas soldador, generalmente certificadas como S3, están diseñadas para proteger contra impactos y caídas de objetos pesados, así como de riesgos en el suelo como clavos o virutas metálicas.
Son claves en tareas de soldadura estructural, montaje de maquinaria o construcción metálica. Un buen modelo es la bota de soldador S3 New Vigo de Cofra que es anatómica y forrada con tejido muy transpirable.
Botas ignífugas y resistentes al calor por contacto
Cuando el trabajo implica una exposición directa a altas temperaturas, salpicaduras incandescentes o superficies calientes, lo ideal es optar por botas de soldador certificadas con suela resistente al calor y fabricadas con materiales ignífugos.
Cómo elegir tus botas según el entorno de trabajo
Cada entorno de trabajo presenta riesgos específicos y por ello el calzado debe elegirse en función de las condiciones reales del puesto y de la frecuencia con la que se realizan tareas de soldadura. Ten en cuenta que asegurarte de que las botas de soldador cumplan con las normativas europeas es el primer paso para garantizar una protección real.
Invertir en un buen par de botas de soldadores no solo te protege los pies, sino que también cuida tu salud a largo plazo y te permite trabajar con mayor confianza y seguridad. ¿Buscas un modelo de buena calidad pero no sabes dónde comprar? Te encuentras en el sitio adecuado.
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