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Agente biológico en el trabajo: ¿qué y cómo prevenirlo riesgos biológicos?

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Desde Más Protección Laboral, creemos que es fundamental saber qué es un agente biológico, sus riesgos y sus clasificación para tomar las precauciones necesarias en ambientes de trabajo específicos. ¡Sigue leyendo para aprender más sobre este riesgo laboral!

¿Qué son los agentes biológicos?

Los agentes biológicos son los microorganismos, los virus, las bacterias, los cultivos celulares, los hongos, los endoparásitos humanos y los agentes transmisibles no convencionales. En el ambiente laboral, las sustancias segregadas por estos seres vivos también son consideradas agentes biológicos. Es decir, las endotoxinas, micotoxinas, glucanos y ergosterol, entre otras. Pueden ser organismos genéticamente naturales o genéticamente modificados. Pero, en ambos casos, causan diferentes tipos de infecciones, alergias o intoxicaciones.

El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) define al riesgo biológico como “la posibilidad de que un trabajador sufra un daño como consecuencia de la exposición o contacto con agentes biológicos durante la realización de su actividad laboral”.

Así es la clasificación de los riesgos biológicos

Los agentes biológicos se clasifican en cuatro grupos en función del riesgo de infección, según las disposiciones del Real Decreto 39/1997. 

En esta clasificación, se evalúa la virulencia de la especie, el grado de exposición al peligro, la facilidad de propagación y la existencia de tratamientos eficaces para combatir a cada agente biológico.

GRUPO 1

Este tipos de agente biológico no suele causar enfermedades o infecciones en los trabajadores. Por lo tanto, realizar un tratamiento específico es innecesario. Sin embargo, sí podrían ocasionar alergias o producir sustancias tóxicas, que tal vez produzcan irritaciones o incluso efectos cancerígenos. En este grupo, se inscriben los microorganismos ambientales y algunos usados en procesos de elaboración de alimentos. Algunos son Micrococcus, Streptococcus, Bacillus, Staphylococcus, Lactobacillus, Saccharomyces cerevisiae, S. pastorianus y Mycoderma cerevisiae.

GRUPO 2

Este grupo de agente biológico puede causar enfermedades y suponer un peligro para los trabajadores. Si bien es poco probable que el riesgo se propague a la colectividad, generalmente es posible poner en marcha una profilaxis o tratamiento eficaz contra estos organismos. Un ejemplo serían los parásitos Clonorchis viverrini, Entamoeba histolytica y Mansonella ozzardi.

GRUPO 3

Estos agentes pueden provocar enfermedades graves y constituir un serio peligro para los trabajadores. Es probable que haya un riesgo de propagación a la colectividad, pero generalmente existen tratamientos eficaces para disminuir su peligrosidad. Por ejemplo, las bacterias Burkholderia pseudomallei, Mycobacterium africanum y Rickettsia conorii.

GRUPO 4

Estos agentes provocan una enfermedad grave y constituyen un serio peligro para los trabajadores. El riesgo de propagación de este tipo de agente biológico a la colectividad es elevado. Desafortunadamente, no se conocen tratamientos eficaces hasta el momento. Por ejemplo, el virus del Ébola, el virus Lassa y el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea/Congo.

Ten en cuenta que las clases de riesgos biológicos se dividen según el riesgo de infección en personas sanas. Sin embargo, dentro del equipo, tal vez haya personas con enfermedades preexistentes y sus patologías pueden volverlas más propensas a sufrir alergias o riesgos tóxicos. Por eso, es muy importante que el personal de tu empresa pase por controles de salud regularmente, sobre todo en los sectores donde la exposición a peligros es alta. Los agentes de los grupos 1, 2 y 3 suelen estar presentes en diferentes actividades mientras que los agentes del grupo 4 representan una alerta sanitaria.

En la web del INSST, encontrarás un listado de todos los organismos peligrosos que pueden aparecer en ambientes laborales. Revisa aquí las fichas de agentes biológicos DATABiO para hacer una correcta evaluación y prevención del riesgo biológico.

Los niveles de riesgo biológico

Tomar conocimiento de las clasificaciones de cada agente biológico es un modo de aumentar la conciencia sobre las amenazas presentes en los ambientes de trabajo. Dado que, en algunos sectores, la eliminación de este tipo de peligros es imposible. 

En esos espacios, el objetivo es bajar el nivel del riesgo de exposición para minimizar la posibilidad de un accidente de riesgo biológico. También será necesario aumentar el nivel de contención de los trabajadores para asegurar la salud y seguridad de la plantilla. 

El nivel de contención se corresponde con el número del grupo al que pertenece el agente o los agentes biológicos involucrados. Es decir, que las actividades que impliquen la presencia de una bacteria del grupo 2 solamente podrán realizarse en zonas con nivel 2 de contención, por lo menos. 

Además de este factor, es fundamental seguir las buenas prácticas de trabajo y las medidas preventivas para reducir la exposición de los trabajadores. Estas medidas dependen justamente del nivel de contención correspondiente a la peligrosidad de los microorganismos.

¿Cuáles son los factores de riesgo biológico?

Algunos ambientes laborales son más propensos que otros a contribuir a la aparición de agentes biológicos. Los factores de riesgo biológico se encuentran en espacios de trabajo donde existe la presencia, la atención o la manipulación de seres vivos, de sus derivados o sus desechos. Dentro de los seres vivos, se incluyen los pacientes, los animales, las plantas y las muestras biológicas de los mismos.

Estos agentes biológicos viajan por el aire, el agua o a través de otros seres vivos. Pueden alojarse en superficies, herramientas u objetos de trabajo. También suelen transmitirse por el consumo de ciertos alimentos o el uso de bioaerosoles. Por lo tanto, el contacto con elementos contaminados o la inhalación en ciertos ambientes son consideradas causas de riesgo biológico

Es fundamental saber que existen diversas vías de entrada de estos microorganismos al organismo humano. Sin duda, la vía respiratoria es el principal modo de ingreso de los agentes biológicos. Ya que muchos virus y bacterias quedan suspendidos en el aire por un tiempo prolongado. En esos casos, el uso de mascarillas y protectores faciales es el mejor método para evitar la entrada por la vía inhalatoria. 

Otras vías de acceso son la dérmica o cutánea, que se da cuando la piel entra en contacto con herramientas y superficies contaminadas. El contacto con seres vivos o con salpicaduras de mucosas también puede ser muy peligroso. Para minimizar estos riesgos, se aconseja el uso de guantes de protección, gafas de seguridad e indumentaria especializada, que pueden ser casacas y batas desechables. La ingesta de alimentos o bebidas contaminadas es otro factor de riesgo. Seguir buenas prácticas de higiene pueden minimizar estos peligros. 

Por último, debes poner especial atención a la vía de entrada parenteral o percutánea, que puede producirse tras un corte, pinchazo o herida producto de un accidente laboral. Esta amenaza está presente en el sector sanitario y veterinario, sobre todo. Allí aumenta el nivel de exposición y el riesgo de sufrir la mordedura o la picadura de un animal. Por consecuencia, son más las probabilidades de padecer enfermedades derivadas de un agente biológico.

Las medidas preventivas para el riesgo biológico son…

Establecer las correctas medidas de prevención y control de riesgos biológicos es crucial para garantizar la integridad física y psíquica de los trabajadores. 

Aquí van algunas recomendaciones sobre prevención de agente biológico. Las medidas preventivas para el riesgo biológico son las siguientes.

  • Señalizar las zonas de trabajo con riesgo biológico y limitar el acceso al personal autorizado.
  • De ser posible, sustituir los agentes biológicos y utilizar procedimientos que minimicen la liberación de los mismos. 
  • Proporcionar equipos de protección individual al personal. 
  • Limpiar, ventilar y desinfectar las áreas, herramientas y equipos de protección. 
  • Informar, capacitar y vigilar la salud de los trabajadores.

Reconocer la señal de riesgo biológico

Las zonas de trabajo con riesgo biológico deben estar señalizadas con un cartel obligatorio. Este es triangular en colores amarillo y negro. Puede ir o no acompañando de la inscripción “riesgo biológico”, por eso es importante reconocerlo.

La señalización obligatoria tiene un círculo negro en el fondo y, en primer plano, tres círculos semicerrados unidos por un círculo vacío pequeño en el centro, del que salen tres líneas. La figura se asemeja a un triángulo equilátero en su conjunto. 

Este cartel debe ser colocado en cualquier sitio donde pueda existir riesgo de exposición a agentes biológicos. 

¿Cuáles son las enfermedades generadas por el agente biológico?

La exposición a agentes biológicos no siempre produce los mismos efectos en la salud de los trabajadores. La historia clínica de cada persona influye en la presencia de un mayor o menor número de síntomas. No es lo mismo el impacto de un agente biológico en un cuerpo sano, que en una persona con enfermedades preexistentes o en una persona embarazada. Además el efecto sobre la salud varía según la clasificación del agente biológico.

Las infecciones son las consecuencias principales de los riesgos biológicos. Aunque también pueden producir alergias e intoxicaciones. Los síntomas, el tratamiento y la gravedad de estas enfermedades infecciosas dependen del agente involucrado. En el caso de los virus, muchos de ellos pueden provocar enfermedades crónicas y derivar en cuadros más complejos, como el cáncer. De hecho, no existe la cura ni el tratamiento para los virus del grupo 4. 

Por eso, la prevención sigue siendo el método más efectivo para evitar las afecciones derivadas de los riesgos biológicos. Toma las medidas recomendadas por las normativas vigentes y protege a tu plantilla con los mejores equipos de protección individual. 

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